Por catorce años, en mis sueños, había
estado recibiendo mensajes. Éstos fueron primero espirituales y luego
científicos. En diciembre de 2006, mientras estudiaba y analizaba uno de esos
mensajes, fue que mis ojos se abrieron a la gran realidad de nuestras vidas.
Esto me motivó a escribir un libro basándome en la importancia de la información
espiritual y científica que tenían esos mensajes.
Durante el año 2007 dediqué mis esfuerzos a que se publicara el libro,
traduciéndolo incluso al inglés.
[…]
Comienzo por decirles que el despertar del Robot Norma la llenó de una felicidad
indescriptible. Me sentía llena de paz y amor. Quería compartir esa felicidad
con todo el mundo, especialmente con los niños.
Llegué a pensar que todos los problemas del mundo se resolverían con el anuncio
de esa gran Verdad. Sabía, por axiomas científicos, que el humano, entre ellos
Norma, es un ser compuesto por espíritu y un robot que está activado por
protones y electrones que siguen las instrucciones que le llegan a través del
manejo de la informática del espíritu. Esta informática o código, circula por
nosotros siguiendo leyes físicas y químicas.
Primeramente comparto la noticia con mi familia. Noto que me quieren pero no me
creen mucho. Cuando les hablo de energía, de neurotransmisores, del DNA, del RNA
y de las proteínas mensajeras, noto que es mucha información —y muy compleja— la
que les estoy dando.
Resumiendo, siento la primera desilusión y la preocupación de que nadie quiera
entenderme. No va a ser fácil convencerlos, ni llevar el mensaje a otros.
[…]
Diciembre 19 de 2006
Los Ángeles se vuelven a comunicar conmigo en el sueño y me dejan el mensaje: “Y
vendrán tiempos difíciles, llenos de recuerdos gratos”.
Reconocí que era la estrofa de una canción popular, como muchos de los mensajes
que he recibido. Parece que en esa forma se me facilita el comprenderlos.
Diciembre 20 de 2006
Tuve sueños donde se me estaba protegiendo. La frase del 19 de diciembre me
había asustado mucho. Me están protegiendo. Ese mensaje vino de mi espíritu y
tranquilizó a Norma Robot.
Mis compañeros de trabajo en el Hospital Hermanos Meléndez recibieron el mensaje
con más credulidad. Quizás por respeto no fueron tan francos y se interesaron en
lo que les estaba diciendo. Norma Robot aún estaba alborotada y no temía hablar
sobre su experiencia y despertar espiritual.
Preparé una conferencia coherente y se la presenté primero a mi familia. Ese
día, después de ver las laminillas y el mensaje tan contundente que se
desprendía de ellas, comenzaron a creerme.
Creo que lo que más les convenció fue el poema Endevours que recibí por completo
en sueños. El poema era una prueba contundente de que les hablaba con la verdad.
Todos sabían que Norma Robot no podía haberlo escrito.
[…]
Diciembre 23 de 2006
El mensaje vino lleno de amor, para darme ánimo y compañía: “La Virgen y los
Ángeles te hablan desde el cielo.”
Después de ese mensaje vuelvo a sentirme feliz y confiada. Decidí llevarle a los
empleados de más confianza del Hospital, la conferencia que había ofrecido a mi
familia.
Fue una experiencia bellísima. Todos parecieron creerme. Estuve hablando por una
hora y media y seguían tan atentos que pude haber seguido largo rato exponiendo
sobre el tema. Al comenzar, invoqué la presencia del Espíritu Santo y Él me
acompañó todo el tiempo. Ese refuerzo lo necesito con frecuencia, pues esta
dualidad humana, de espíritu–materia nos trae confusión. Con la ayuda del
Espíritu Santo se facilita la comunicación entre el espíritu y el robot. La
culminación de esa presencia Divina la siento como escalofríos continuos y una
sensación de profunda paz y felicidad.
Para esa Navidad mi alma estaba aún alborotada de felicidad. La noticia recibida
estaba clara en mi mente. También el propósito de comunicarla. Seguí
“molestando” a mi familia. Creo que desde entonces no dejo de recordarles que
somos un espíritu poderoso guiando a un robot algo desquiciado por corrientes
eléctricas provenientes de la radiación del espíritu, que llevan la informática
necesaria para comunicarse con la memoria del robot, mediante un código
específico.
Es algo sumamente interesante lo que nos pasa. Nuestro espíritu, que es quien
realmente somos, está guiando al robot que le fue asignado.
Perdió la memoria al entrar en el robot y ahora está despertando a su
espiritualidad, dándose cuenta que aquel estaba sin control, actuando
desquiciadamente. Puede que exagere un poco, para hacer más comprensible la
explicación, ya que existen robots que son muy buenos, aunque aún no puedan ver
la realidad espiritual de su guía por completo.
[…]
Junio 12 de 1993
Durante las pasadas semanas estuve fuera de Puerto Rico. A pesar de que mi
pensamiento está principalmente con Dios, no había podido escribir por múltiples
obligaciones relacionadas con mi familia y mi trabajo.
Durante estas pasadas semanas he pensado en el sueño del 19 de mayo de 1993, y
lo interpreto de la siguiente manera: pienso que el firmamento que vi, con nubes
y un área periférica iluminada, pueden representar nuestra alma. El alma en
pecado es una masa de nubes negras. Al arrepentirnos de nuestros pecados y pedir
perdón a Dios, se va haciendo la luz pero paulatinamente. Aún quedan muchas
nubes negras en ella. La luz representa la presencia de nuestro Dios. La
oscuridad representa el pecado y la presencia de los espíritus del mal. Existe
el peligro de que la oscuridad vuelva a cubrir el alma por completo, alejándose
de ella la luz que es la gracia del Espíritu Santo.
Ante estos pensamientos, mi mayor deseo es que la luz invada todo el firmamento
de mi alma y no queden en ella áreas oscuras. Sé que tengo que orar más para
lograrlo y alejarme así de las cosas malas del mundo. No quisiera ver mi alma
oscurecida por el pecado. Quiero llenarla del Espíritu de nuestro Dios. Pero,
¿cuán débil soy? ¿Cuán poco merecedora de la gracia de Dios? Siento esta lucha
constante e intensa entre las tendencias al mal y el bien dentro de mi alma, y
mi esfuerzo por mantenerme firme en el camino del bien. Sé que debo permanecer
en oración constante para poder vencer.
Mi consejo para ustedes, mis hermanos, es que permanezcan también en oración,
pues la lucha entre el bien y el mal es muy intensa y constante.
El Espíritu Santo nos da la fortaleza para vencer pero tenemos que comunicarnos
con él constantemente. Debemos pedirle que llene nuestra alma y aleje de ella
todos los demonios o espíritus del mal que quieren apoderarse de ella.
Junio 13 de 1993
En la Santa Misa previo a la Comunión, al decir: “Señor, yo no soy digno de que
entres en mi alma, pero di una sola palabra y mi alma será sana”, sentí la
presencia de nuestro Señor Jesucristo. Tuve escalofríos continuos y me sentí en
paz y conocedora de la presencia de Jesús. ¡Bendito seas, Señor!
Junio 15 de 1993
Asistí a una misión de sanación llamada “Caminando sobre las aguas”, de los
Misioneros de Jesús. Mi preocupación antes de ir allí era mi hijo Richard.
Recordé el sueño de hace un año, en el que me pareció andar sobre las aguas y
veía a Richard en un área de sombras. Le dije que caminara hacia la luz. Mi
deseo profundo era entregar a mi hijo en las manos de Jesús y confiar en que Él
se iba a hacer cargo. Mi fe en que Jesús salvará a mis hijos tiene que ser tan
profunda y fuerte como para caminar sobre las aguas. Amén.
Pienso que en la eternidad no hay pasado ni futuro por lo que mi sueño del 20 de
abril de 1992, podría tener vigencia en el día de hoy.
[…]
Enero 13 de 2007
“Polígono de Willis”
Este mensaje me llevó a aclarar lo que era una imagen de un sueño anterior.
Buscando el “Polígono de Willis”, encontré una imagen muy valiosa de la
comprobación por Positron Emision Tomography (PET Scan) de una fuente de
positrones en el centro del cerebro. Esto lo encontré en el libro El Cerebro
Humano (John Nolte, tercera edición, página 85, figura 5-10), localización de
positrones en el cerebro. Una colisión entre […] y un electrón, provoca la
emisión de rayos gamma (fotones). Detecciones simultáneas mediante pareja de
detectores, indican la existencia de una fuente de positrones en X.
La X en la imagen se encuentra en el centro del cerebro. Incluí al final del
libro Software Humano una copia de esa imagen. El lugar de la X en el cerebro
corresponde al nivel que yo había señalado de los ventrículos cerebrales y
tejido circundante (epitelio del coroides).
Con relación al sueño del ramo de rosas en un florero, en febrero de 2007
ocurrió algo con un ramo de rosas que creo que fue un milagro. Aún conservo esas
rosas en mi oficina pues aunque al final se secaron, quedaron conservadas en una
forma muy bella.
El día de San Valentín (14 de febrero de 2007) mi esposo me regaló un ramo de
rosas en un florero. Al terminar el día de trabajo yo se las ofrecí a la Virgen
María. Las dejé en la cercanía de una imagen de Ella que tengo en mi oficina.
Esas rosas duraron un mes, solamente en agua, sin marchitarse.
A la semana cuando mi secretaria se dio cuenta que seguían igual, empezamos a
co-mentarlo con los demás en el área de la Administración. Todos observaron en
días consecuentes que las rosas no morían. Muchos comenzaron a rezar en el
lugar, entre ellos yo. Aquel mismo día de San Valentín, mi esposo me había
regalado un segundo ramo de rosas que yo dejé en otro lugar de la oficina. Ésas,
que no le ofrecí a la Virgen, murieron a la semana como era de esperar.
Retraté ambos ramos pasados 10 días. Estábamos ante algo sobrenatural. Llamamos
a la floristería para preguntar si le habían echado algo distinto al ramo de
rosas que no moría. Nos dijeron que no, que en su experiencia las rosas morían
antes de la semana, aunque se le añadieran preservativos. Ustedes pueden
imaginar mi felicidad y mi agradecimiento a la Santísima Virgen María y a los
Ángeles. Me habían regalado algo maravilloso para que los demás creyeran en mí.
Las flores, al mes, se comenzaron a marchitar, pero cerraron preciosas y aún las
conservo. Todos los días las miro y doy gracias a la Virgen María por esa
bendición.
Enero 14 de 2006
“Triunvirato.” “Euchariotic.” Le había preguntado a mis Guías, después de haber
leído un libro de genética, que si además a través del cromosoma X se podían
heredar en los genes de la mitocondria, las alteraciones que nos inclinan al
mal. En el sueño esa noche recibí la palabra “euchariotic”. Eucariótico quiere
decir núcleo perfecto. Esto me hizo pensar que es más probable que las
tendencias al mal se hereden en genes del cromosoma X. En el núcleo están todos
los cromosomas y entre ellos el cromosoma X. Hoy al escribir esto pienso que
pude haberme equivocado con esa conclusión. El Robot Norma al despertar, tenía
más interferencias con la información que las que tiene hoy. Al escribir hoy
núcleo perfecto veo la posibilidad de que si es perfecto, el mensaje es que ahí
no está el problema. Puede estar en los genes de la mitocondria. El tiempo y los
buenos científicos del genoma humano ya lo encontrarán.
Les había pedido una señal a mis Directores Espirituales, para que me indicaran
si aún estaba en el camino de la verdad. Lo que recibí al despertar de un sueño,
fue la siguiente estrofa de una canción popular:
“Monchín del alma si sabes que te quiero”
“Monchín de alma si sabes que te adoro.” El despertar del Espíritu. (61).
Se puede cambiar el nombre de Monchín por el mío, y el mensaje es de amor para
mí. Me quieren y estoy en buen camino y en buenas manos.
Luego recibí en otro sueño una imagen preciosa de una flor con brillo. Fue un
regalo de amor que les agradezco profundamente. Las flores las relaciono con la
Virgen María.
Sobre la palabra triunvirato, pienso en varios triunviratos. Primero la
interacción en el organismo de la energía con los ácidos nucleicos (DNA y RNA) y
de éstos con las proteínas mensajeras. Otro triunvirato es el que constituye
nuestro Ser. Espíritu, la computadora o robot y el software que trae los
mensajes del espíritu al robot.
Otro triunvirato, más sublime e importante, es el de la Santísima Trinidad. Dios
Padre, Jesús y el Espíritu Santo.
Otro triunvirato: mis queridos Guías, mi humilde persona y el tercer componente,
mis queridos robots humanos luchando en esta Tierra. Para ellos es este mensaje
de mis Guías. “Que sean buenos para que su espíritu pueda ser liberado y vayan a
encontrarse con los otros seres de luz que quieren ayudarnos.”
[…]
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