Puerto Rico tiene una crisis literaria que va más allá de lo que está representando en las Pruebas Puertorriqueñas de Aprovechamiento Académico (P.P.A.A.). Este semestre el Departamento de Educación envió miles de libros y textos y novelas cortas en inglés a las escuelas superiores. Algunos de los títulos son clásicos tradicionales de la literatura americana e inglesa como lo son: A Christmas Carol, The Adventures of The Sherlock Holmes. Ambas historias son de valor literario incalculable pero se aleja de la realidad que viven nuestros estudiantes de día en día. El entretenimiento y las distracciones del siglo xxi (Internet, juegos electrónicos, música, cine y otras) han captado la atención de nuestros jóvenes y han relegado la lectura a una segunda, tercera y última posición. Si antes era difícil que estudiantes de escuelas superiores leyeran a Shakespeare y a Hermingway, ahora con tantas opciones de carreras cortas y escuelas técnicas que ni incluyen a la lectura en inglés como currículo, la tarea hoy es cuesta arriba. Como educadores tenemos que construir puentes literarios. La literatura puertorriqueña escrita en inglés, es un puente literario que podría motivar a nuestros estudiantes a leer, escribir y mejorar sus porcentajes en la P.P.A.A. Por falta de educación y conocimiento, la literatura puertorriqueña en inglés ha sido estereotipada en Puerto Rico. Algunos de los pioneros de las letras puertorriqueñas en inglés escribieron sobre temas sociales que los afectaba como inmigrantes recién llegados a los Estados Unidos continentales. Todas las expresiones literarias pasan por el mismo ciclo. Ya para mediados de los 90’s, la literatura fue evolucionando y trascendiendo y temas como identidad, autoestima, la familia, presión de grupo y otros temas que sin duda presentan experiencias que provocan interés, discusión y análisis; y que a su vez viven los adolescentes todos los días, fueron retratados en personajes jóvenes y en ambientes similares a los que ellos se desenvuelven aquí en la Isla. Los clásicos literarios nunca podrán ser destituidos en la sala de clases, pero, para llegar a ellos es imperativo que tendamos puentes literarios. No puede haber comprensión de lectura sin haber una conexión personal del que lee. Este semestre comencé un poema titulado “Boricua”, de Tato Laviera, un escritor puertorriqueño que emigró a los Estados Unidos con su familia en 1960. Los estudiantes se entusiasmaron y se motivaron a leer un poema que los definiera a ellos como puertorriqueños y en inglés. La conexión personal fue más allá de toda expectativa literaria. No hay la menor duda del interés del Departamento de Educación en brindarles las mejores oportunidades educativas a nuestros estudiantes. Entonces, démosle la oportunidad a la literatura puertorriqueña escrita en inglés de servir como puente literario para que entonces nuestros estudiantes puedan mejorar su motivación hacia la lectura. Les garantizo que las actitudes de ellos hacia la lectura en inglés nunca serán iguales. |