Sinopsis
¿Se negará alguien a admitir que en la Isla hace falta un estudio de los comunicadores como organizadores de la cultura? Y por otro lado, ¿ no resulta alarmante a estas alturas que los comunicadores de los medios hablen con autoridad sobre diversos temas, excepto sobre ellos mismos? Hacerse de la vista gorda en cuanto a la ilusión que padecen estos profesionales de percibirse como “sujetos” y no como “objetos” de conocimiento, unida a su marcada falta de conciencia sobre el papel real que desempeñan, podrían crear peligros mayores a la democracia. Y lo que es más: cuando los comunicadores con un estado de conciencia tal adoptan decisiones profesionales, contribuyen a que la debatida hegemonía cultural y política de nuestra sociedad se desplace de su terreno “natural” (el institucional y el constitucional), y sea asumida por poderes escondidos. Suaves dominaciones no sujetas a ningún control democrático. A todo ellos el profesor Sepúlveda nos convoca a pensar. |