Sinopsis
Edición corregida y aumentada del anterior Los que dicen ¡ay
bendito!, que fue premiado por el Instituto de Literatura
Puertorriqueña, y que tan favorable acogida ha tenido, tanto por
parte del público como de la crítica. Ha sido objeto de conferencias
y artículos, y ha servido de base para animadas charlas y tertulias.
Esta edición
añade más de 300 dichos a los 3.000 que ya tuvo la edición anterior. Una amplia
documentación nos permite conocer, con rigor pero con amenidad, su enorme
riqueza. Un índice alfabético facilita al lector la localización de las
diferentes acepciones.
Los
puertorriqueños aportamos al gran acervo de la lengua española algo muy nuestro,
los dichos, las expresiones populares, lo más genuino de nuestra identidad
boricua. Este es el gran libro del decir popular de nuestras gentes.
Y qué buena que está esa
orgía de palabras, este entra y sale de dichos, este sal pa’fuera de modismos,
este arrebato de expresiones con que nos regalan las autoras de este, no por
ameno, menos erudito compendio, tesoro del habla popular boricua, referencia
obligada y placentera de hoy en adelante para todo amante del buen decir...
(Antonio Martorell, “Cayey,
que en Caguas llueve”, presentación del libro Los que dicen ¡ay bendito!,
en el Instituto de Cultura Puertorriqueña, septiembre de 2000).
En la combinación de relajo
y trabajo está una de las claves del encanto del libro. Si divertido resulta el
encuentro con el caudal de voces del vacilón boricua, no menos grato resulta
comprobar cuánto esmero y cuidado han puesto las autoras, tanto en compilarlas
como en comentarlas. Para los estudiosos de la lengua y de la cultura popular,
es también un regalo la diligente documentación de procedencias y referencias
lingüísticas, históricas y literarias.
(Margarita Benítez, “¡Como navajas!”, Especial El Nuevo Día,
domingo 10 de septiembre de 2000).
Un verso de una de las
canciones más famosas y emblemáticas de la expresión nacional puertorriqueña,
letra y partitura de Rafael Hernández, sirve de título a un texto importante y
ya necesario, sobre los dichos del habla coloquial en el país. Las autoras,
Rosario Núñez e Isabel Delgado, se unen al respetable grupo de investigadores en
el campo de la lingüística, de la lexicografía y del estudio de las frases
hechas que en Puerto Rico no ha sido asunto de legión, pero sí de feliz
aportación de unos pocos.
(Armindo
Núñez Miranda, “Expresiones en puertorriqueño”, Diálogo, abril de 2000). |