Desde el comienzo de los
tiempos, el ser humano se ha preguntado por las leyes que rigen su
destino, en apariencia errático o caprichoso, cuando no fatal. La
religión que el pueblo yoruba trajo desde su Nigeria natal a tierras
antillanas, ofrece un sentido al diario vivir. La Regla de Ocha o
Santería pone nuestra existencia en relación con las fuerzas mágicas de
la naturaleza, personificadas en los orishas, quienes, desde su
estado entre divino y humano, contemplan e intervienen en la vida de
mujeres y hombres. Sus patakíes, es decir, sus leyendas
personales –de las que ofrecemos una interesante selección bellamente
ilustrada– nos ayudan a conocerlos, respetarlos, amarlos o temerlos; y
seamos creyentes o no, nos muestran la poesía y la compleja y sabia
riqueza que encierran en su aparente sencillez.
Gracias a la
investigación de Natalia Bolívar, tenemos la oportunidad de conocer la
importante y rica literatura oral de los orishas del panteón yoruba.
En las ilustraciones
Díaz de Villegas ha captado el espíritu de la historia y la personalidad
de los orishas, haciendo de la obra una valiosa expresión artística.
Aquellos que nos
sentimos orgullosos de nuestra herencia cultural africana acogemos con
satisfacción esta obra que habrá de enriquecer nuestro conocimiento de
un importante aspecto de la cultura afro-americana.
(Ricardo Alegría)