Sinopsis
Como
si de un juego se tratara, la profesora Yvonne Sanavitis va recorriendo
el abecedario, cada una de cuyas letras es la primera de una palabra que
se relaciona con el Viejo San Juan, que ella tan bien conoce. La autora
pasó aquí su infancia y ha sabido captar la esencia de los detalles que
hacen única a esta pequeña ciudad dentro de la gran ciudad.
Desde la A de los adoquines que pisamos en sus calles a la
Z del zaguán que encontramos en algunas de sus casas
coloniales, pasando por la B de los balcones cuajados de
flores, la C del cuatro, cuyo sonido nos sale al encuentro
al doblar una esquina, la K del kiosco donde compramos un
sabroso mango, la M del Morro, fortaleza que nos evoca
sucesos de siglos atrás, o la P de la Puerta de San Juan,
construida en 1520…
Las ilustraciones de Karen Dietrich nos transmiten toda la frescura de
las fuentes en los jardines, el colorido de las flores y la luminosidad
de la pintura de los muros, el brillo sin par del mar antillano y la luz
cegadora, el recuerdo entrañable del verdulero, con su carrito cargado
de frutas, la primera transmisión de radio o la quietud de una partida
de dominó al caer la tarde…
Jóvenes y mayores disfrutarán –conociendo unos y recordando otros– con
esta obra que nos transporta hacia aquellos bellos rincones que se
diría suspendidos en el tiempo, donde podemos reencontrarnos con la
historia y las tradiciones que conforman el hondo sentir puertorriqueño.
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