Benny Moré nuestro y del mundo. Ahora que están de moda en La Habana los representantes, leerá estas palabras de gratitud y de celebración, mi representante Roberto Zurbano, en este stand de la Editorial Plaza Mayor que cada año la irreductible perseverancia de Patricia Gutiérrez, creadora de la feliz Colección Cultura Cubana, hace posible en la Feria Internacional del Libro de La Habana. ¿Qué ánimo me llevó a armar este Libro, esta compilación? La plasmación de un testimonio de gratitud y reconocimiento al arte del mito mayor de nuestro verbo y nuestros tambores. Benny Moré es, perdón por la obviedad, una de las más grandes alegrías aportadas por la música cubana al mundo o, para decirlo más sociológico, Benny es una de las esenciales contribuciones del Caribe a la alegría del mundo. Yo conocí a Benny Moré quiere también ser pequeño aporte a la escasa bibliografía que sufre nuestra fascinante música popular; culpa de la escasa atención que ha tenido nuestro patrimonio sonoro por la parte de nuestros escritores e intelectuales en general, de espaldas, en este caso, al imaginario popular que los interpela desde sus entrañas. Benny fue fraguado en la rica cultura popular caribeña como los dos Miguelitos, Cortijo, Matamoros, Rita, Blades, La Lupe, Celia, Tite Curet, Juan Luis, Elena, Celeste, Pablo, Daniel, Myrta, Bola, Ismael, Celina, y a todos ellos, gracias por llevarnos por el mundo. Félix Contreras Subir |