Aun cuando se orienta al lector juvenil, este libro de arte provee una riqueza gráfica e informativa capaz de ejercer su efecto estético en todas las edades.
Con eficacia didáctica expone narrativamente la experiencia de una niña que visita el Museo de Arte de Ponce.
El paseo policromo culmina en el aporte de datos sobre las sugerencias para organizar el singular recorrido de lectura de un museo, biografías resumidas de los artistas cuyas obras son apreciadas en el libro y recomendación de otras obras trascendentes.
Su formato y diseño gráfico expresan las distorsiones creativas en la mente juvenil, y enriquecen su valor como primer libro de este género dedicado a un museo de Puerto Rico.