Quiénes somos  | Qué publicamos  | Distribuidores  |  Comprar     |   Contactar    Talleres para Maestros  |   Blog

 

 

 

 

Portada
Catálogo
En el Tintero
Fondo Critico
Presentaciones
Perfiles
De Nuestro Catálogo
Premio Novela
Registro
Archivo


 

Boletín

 

 Blog Plaza Mayor
  • Noticias
  • Mundo literario
  • Astrolabio
  • Abrapalabra
  • En imágenes
  • Comentarios
  • Más»



 

Boletín
  Lo Nuevo


 

Comunicados de Prensa y Presentaciones / Archivo
 

Archivo

 

 

Panorama del publico que asistió atentamente a la presentación de títulos recientes de la Editorial Plaza Mayor.

 

Autores de Plaza Mayor durante la Feria del Libro en Miami. De izquierda a derecha: Juan Benemlis, Antonio Álvarez Gil, Luis Manuel García y Mirella Robles.

 

Existen en Hispanoamérica, y marcadamente en Cuba, dos tradiciones intelectuales (ambas institucionalizadas) que corren relativamente dignas junto al poder:

1-La escuela de medicina.

2-La escuela de historia.

Médicos e historiadores prestan al menos un servicio; al cuerpo de la gente o al cuerpo del poder. Son lo mejorcito de la ciudad letrada, si los comparamos con curas, notarios y catedráticos.

Aunque no lo conocí en Cuba, en mi imaginación Juan Benemelis forma parte de la escuela de historia; específicamente de esa vertiente que elaboró una visión cosmopolita desde una singular experiencia cultural con lo africano y que fue siempre muy suspicaz dentro de la isla. Era lógico: mientras unos miraban a los "modelos" de China, Rusia e incluso de Estados Unidos, ellos referían cosas tan "raras" como la joven democracia africana, la industria senegalesa o la emigración caboverdiana. Juan Benemelis es, pues, miembro de ese selecto grupo de africanistas cubanos que conforman Armando Entralgo, el profesor Sánchez Porro, el inolvidable Enrique Sosa, entre otros.

La bibliografía del autor (parte de la cual puede consultarse en la Colección Cubana de la Biblioteca Otto Richter de la Universidad de Miami) es, si se quiere, "posmoderna" por su implementación. Es decir, más allá de los títulos uno descubre la pertenencia del texto al género posmoderno por excelencia: el informe.

Sólo que Benemelis no trabaja por "encargo" institucional (lo que no estaría mal), sino por inspiración moral. Sabe cosas que cree es útil decir; investiga realidades para compartirlas con los afectados por el silencio. De ahí que haya redactado informes sobre la subversión, la guerra en África, el terrorismo, Ana Belén Montes, el compañero Fidel, etcétera.

Pero entonces sucede lo insólito. Juan Benemelis publica por la Editorial Plaza Mayor, que desde Puerto Rico dirige la editora Patricia Gutiérrez Menoyo, un libro acerca del estado espiritual que rediseñan las ciencias contemporáneas: Paradigmas y fronteras. Al caos con la lógica.

Se trata ahora de un libro inspirado, de una revisión de los nuevos paradigmas que emergen entre la mentalidad actual y, a la vez, de una elegante manera de asumir el pecado que el Padre Las Casas advirtió en los habitantes de esta parte del mundo: prevenir las cosas que vendrán.

Observo en el texto cuatro zonas argumentales básicas:

1-Una de carácter histórico donde el autor recorre las principales estaciones del desarrollo espiritual de la humanidad; básicamente de Occidente, pero sin faltar una exposición comparativa con otras civilizaciones.

2-El cuestionamiento histórico y lógico del paradigma clásico a que toda esta historia intelectual conduce, desde los griegos hasta Einstein.

3-La exposición de las características fundamentales de lo que sería el nuevo paradigma, centrado en la incertidumbre, el caos y la geometría fractal.

4-La enunciación de los nuevos horizontes antropológicos que se vislumbran a partir del nuevo paradigma. El estilo de razonamiento de este último bloque es de una pretensión especulativa tan intensa, que no me sorprendería que Juan Benemelis tenga prevista una incursión en el género novelístico en un futuro cercano.

Hasta aquí el libro, del cual se pueden predicar muchas virtudes más. Ahora bien, el mejor elogio que se ha hecho a Paradigmas y fronteras. Al caos con la lógica, estuvo a cargo del estricto curador y crítico de arte Jesús Rosado, quien recientemente "curó" la exposición de Rafael Soriano presentada en la Galería Olga & Carlos Saladrigas del Colegio de Belén.

Resulta que entre todos los textos de estética y teoría del arte de los que Rosado podía disponer para dar cobertura y legitimidad a su trabajo, optó por las estrategias definidas por Benemelis en su libro. Es decir, que la obra del autor ya rebasa el comentario crítico y participa en nuestras definiciones culturales. El libro ha ido más allá del libro, más allá de su autor; lo que no puede ser mejor.

Por último hay que decir una cosa. La metafísica ya no es patrimonio de la filosofía, ni siquiera de la poesía. A esta altura los "filosofemas" van mucho más allá de la especulación y la imaginación, por eso la filosofía especulativa, la ontología, es una parte de la prehistoria de los departamentos de astrofísica y física teórica. En el viaje donde se detiene la imaginación, continúa la matemática. Lo que Juan Benemelis sintetiza, asimila y rectifica de frente a su propia cosmovisión, solo puede producirse si existe un aparato matemático más audaz que la especulación.

El acuarium de signos, el aula rodeada de cálculos por los cuatro costados, ha vencido a la caverna de Platón.

Juan Benemelis ha logrado su objetivo. El estudio de su libro es la muestra de nuestro respeto por su empeño.

______________
*Texto leído en la Feria Internacional del Libro de Miami, 14 de noviembre de 2004.

 

Subir
 

 

Portada | Catálogo |  Expedientes  |  Colecciones  |  En el Tintero |   Fondo Crítico   |  Archivo 
          Quiénes Somos  |
Qué publicamos   | Distribuidores  |  Comprar Contactar

Términos de Uso   |   Política de Privacidad


© 1990-2011  Editorial Plaza Mayor
Alojamiento y Diseño por All Internet Services